…Considerando bien la lógica de las cosas,
debemos gozar de nuestra vida
y no dejarnos atrapar
por varias glorias mundanas.
DU FU ; «EN EL RÏO CHU II»
ESTUDIANTE CON CUELLO AZUL
Ah, estudiante con cuello azul
Te deseo hace tiempo.
Aun cuando no he ido a verte
¿Por qué me envías tus palabras?
Ah, estudiante de cinta azul,
Hace tiempo te amo.
Aun cuando no he ido a verte,
¿Por qué no vienes?
Una y otra vez paseo
Por la torre de la muralla.
Si un solo día no te veo
¡Se me hace siglos!
-LIBRO DE LOS CANTOS
DEL CLÁSICO DE LAS CANCIONES DE SHU CHUNG: CANCIÓN DEL VIENTO DEL SUR
La fragancia del viento del Sur
puede aplacarla ira de mi pueblo.
La llegada a tiempo del viento del Sur
puede aumentar las ganancias de mi pueblo.
FUERA DE LA PUERTA ESTE
Fuera de la puerta este
Las muchachas aparecen como nubes.
Aun cuando son hermosas,
Ninguna es todavía la que habita en mi pecho
Sólo con la vestida de blanco
Y chalina esmeralda
Querría yo encontrarme.
Fuera de la puerta exterior
Las muchachas parecen flores de sauce.
Aunque son tan lindas,
Ninguna es todavía la que está en mi corazón.
Solo la vestida de blanco
Y pañuelo escarlata
Quiero yo ver.
- LIBRO DE LOS CANTOS
DEL CLÁSICO DE LAS CANCIONES DE SHU CHUNG: CANCIÓN DE LAS NUBES BLANCAS
Hay nubes blancas en el cielo,
grandes acantilados se elevan hacia lo alto.
Interminables son los caminos de la tierra,
montañas y ríos obstruyen el camino:
te ruego no te mueras. Por favor trata de venir nuevamente.
EN LOS PÁRAMOS CRECE LA YEDRA
En los páramos crece la yedra
Cargada de espesas gotas de rocío.
Allá vive una muchacha de rasgos
Delicados, bella e inteligente.
Por azar nos conocimos,
Es ella a quien buscaba.
Es la desolación crece la yedra
Con gordas y pesadas gotas de roció
Allí habita una muchacha,
Bella e inteligente.
Por ventura nos conocimos
Con ella la ida sería diferente.
- LIBRO DE LOS CANTOS.
DESPIDIENDO A HSIA CHAN EN EL RÍO POR PO CHU
Porque usted es viejo y parte, he mojado mi pañuelo,
usted que no tiene hogar a los setenta, permanece descampado
Ansiosamente miro el viento que se eleva cuando el barco parte navegando
un hombre de cabeza blanca entre olas de cabezas blancas.
POEMA HAN
Verde crece la yerba al lado del río
Los sauces del jardín ya retoñaron.
Cuan elegante y hechicera es esa figura
Que se apoya en la ventana del alto pabellón.
Encantadora es su delicada piel rosada,
Mira como muestra sus finas manos blancas.
Fue bailarina y cantante de un burdel
Y ahora es la mujer de un inconstante
Que vaga por el mundo y no regresa.
Un lecho vacío es insoportable.
- ANÓNIMO
BAI JOYI «JUNTO AL ESTANQUE»
Dos monjes juegan ajedrez
al fresco amparo de los bambúes
Entre cañas no puedo verlos
sólo oigo mover las piezas.
CANCIÓN por XIANG YU
Fuerza tuve para descuajar colinas
Mi espíritu dominaba el siglo.
Ahora, en esta hora de desgracia,
Mi brioso corcel no puede huir.
Bravo potro,
Incapaz de arrancar de nuevo,
Sin esperanza alguna.
¡Oh Dama de Yü, mi Yü!
¿Qué será de ti?
- XIANG YU
El parque de los ciervos por Wang Wei.
En la montaña vacía no se ve un hombre,
Sólo se oye el eco de voces humanas
Vuelven las sombras, entran profundo en el bosque,
Otra vez brilla el sol, sobre los líquenes verdes.
AFIRMACIÓN DE AMOR
Cuando salía por la puerta del este
Caminando sin rumbo,
Te conocí.
Sueño contigo en un lugar tranquilo,
Compartiendo tu lecho y cuidando de ti.
No tenemos lugar para citas secretas,
Bajo la morera apenas somos dos
Que pasan y se enamoran.
Amo tu bello rostro
Y te gusta el mío.
¿Cómo demostrar mi confianza en ti?
Me gustaría darte un par de brazaletes dorados.
¿Cómo expresar mi pasión?
Con un par de anillos de plata.
¿Cómo declararte mi amor?
Con un par de brillantes de nácar.
¿Cómo mi sinceridad?
Con una bolsita de perfume.
¿Cómo demostrarte mi complacencia?
Con un par de ajorcas.
¿Cómo encadenar nuestros corazones?
Con un par de agujas cosidas con blanco algodón.
¿Cómo disfrutar de nuestro mutuo y armonioso carácter?
Con un dorado prendedor de figuras talladas.
¿Cómo soportar la separación?
Con un alfiler con cabeza de oro.
¿Cómo expresar nuestro goce?
Con una camisa de seda.
¿Dónde nos veremos?
Al oeste de aquella montaña.
Es tarde y aun no vienes.
El viento entra en mi jubón;
Busco en la distancia y no alcanzo a verte.
Mis lágrimas caen una tras la otra.
Entonces me levanto. Quisiera saber qué hacer.
- ANÓNIMO.
El sol enrojece el horizonte
Desesperado , fijo la mirada
en la senda que se aleja
Oh, mi amor, ven de prisa.
Que el día , se nos acaba…
Por Pi «según la melodía Qiubu
CANCIONES
I
Anoche no recogí mi cabello;
Mis finas y sedosas guejedas caen sobre mis hombros.
Ellas cubren las piernas de mi amante.
¿Cuál parte es mi cuerpo no es bella?
II
Cuando mi amado esta triste, también me aflijo.
Cuando sonríe, soy feliz.
Como una planta con una sola hoja
Pero diversas raíces.
III
Di a mí amado una túnica de seda,
El me regaló un prendedor de jade.
Quiere asir mi corazón con el broche,
Yo, con la túnica, le envolveré.
IV
En los bosques las flores abren en primavera
Y los pájaros cantan dulcemente.
El viento de primavera perteneces a los amantes
El taladra mi vestido de seda.
V
Cuando el sol se pone salgo de casa
Y mira la distancia
Amo tu cabello de seda y tu bello rostro;
Un delicado perfume sigue tus huellas.
VI
Mi intuición es mi riqueza,
Nunca diría que soy apuesto.
Sin despreciar los humanos deseos
El cielo ha dispuesto nuestro encuentro.
VII
Disfruta de la juventud mientras puedas,
Pronto se marchita y llega la vejez.
Si no crees que así sea,
Mira la yerba seca por la escarcha.
VIII
El viento de otoño sopla en la ventana
Agitando las cortinas de seda.
Elevo mi cabeza hacia la brillante luna
Confiando mis pensamientos a sus rayos:
¡Quizás pueda, dulcemente, llevarlos a mi lejano amor!
- ANÓNIMO.
Poema Escrito para el Nacimiento de Su Hijo con Chao-yun
Todos en el mundo quieren que sus hijos tengan talento,
pero a causa del talento, yo he sufrido toda mi vida.
Ojalá hijo mío, que seas estúpido y zopenco,
y, libre de problemas, llegues al cargo de primer ministro.
Su T’ung-po (1036-1101)
Hirviendo Té de Su T’ung-po (1036-1101)
El agua viviente debe ser cocida
con fuego viviente.
Voy al lugar donde solía pescar,
Extraigo yo mismo la pureza de la laguna.
Guardo una vasija de calabaza en la despensa,
la Luna está guardada en un jarro.
Corto el río con un cucharón,
el río está guardado en un porrón.
La leche nevada se eleva
desde el fondo, donde fue hervida.
Repentinamente se oye el viento,
vertiéndose en el bosque de pinos.
Es difícil evitar que mi lengua seca
vacíe tres tazas llenas.
Sentado ociosamente, escucho las guardias
sonando en la ciudad desierta.
Poema de Su T’ung-po (1036-1101)
Estoy viejo, enfermo y solo,
hago mi hogar en la Ladera Este (Tung-po).
Blanca, escasa e hirsuta,
mi barba se mezcla con el viento.
Frecuentemente mi hijito se sorprende deleitado
de encontrar rosas en mis mejillas.
¿Cómo podría saber él, sonrío,
que están rojas por el vino?
Escuchando al Río de Su T’ung-po (1036-1101)
Bebiendo en la Ladera Este por la noche,
estoy chispeado y sobrio.
Debe ser la tercera guardia
cuando llego a casa.
Mi hijo ronca como el trueno,
nadie escucha mis golpes.
Apoyado en mi vara
escucho al río.
Siempre me lamento
que mi ser no es mío.
¿Cuándo no recordaré
de apresurarme por nada?
En la noche profunda el viento sueña,
la seda blanca yace plana.
Pronto el pequeño barco navegará,
pasando el resto de su vida por los ríos y mares.
El Pescador por Su T’ung-po (1036-1101)
El pescador va por su bebida,
entra al negocio de vinos,
y también ordena
pescado y cangrejos.
En cuanto al vino, sólo pide lo suficiente
como para intoxicarse.
No pregunta el precio,el pescador se emborracha.
Baila en su chaqueta de hierbas,
trata de hallar el camino a casa.
Deja que el pequeño remo se mueva,
y que el bote flote.
Cuando se despierta,
no tiene idea de dónde se encuentra.
Se despierta al mediodía,
y ahí en el río, su sueño
se rompe en pedazos en esta primavera.
Entre capullos que caen,
y candelillas que vuelan.
Sobrio pero borracho, borracho pero sobrio,
se ríe de la mortalidad.
Todo esto es antiguo y nuevo
Remando de Noche en el Lago del Oeste por Su T’ung-po (1036-1101)
Interminablemente, interminablemente en el lago crecen los berzos,
los vientos nocturnos y los rocíos tienen el aroma del perfume de los lotos.
Gradualmente la luz de una linterna de un templo lejano se hace visible,
esperemos y miremos el brillo del lago cuando la Luna se ponga
Reblogueó esto en Gocho Versolari, Obra Poética.
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